Cuando la voluntad no basta

Cuando la voluntad no basta
A veces escuchamos frases como “si no actúas, es porque no quieres”, como si todo dependiera únicamente de decidir o no decidir. Pero la realidad humana es mucho más compleja que eso.
A veces no se trata simplemente de “falta de voluntad”.
Muchas veces hay emociones profundas que bloquean el accionar: miedo al fracaso, al rechazo o al juicio; ansiedad o tristeza que consumen la energía emocional; culpa o vergüenza que paralizan en lugar de motivar.
También existen conflictos internos, como desear algo pero sentir que no se lo merece.
La voluntad no siempre está ausente, a veces está secuestrada por experiencias pasadas o estados emocionales que necesitan ser comprendidos, no juzgados.
No todo bloqueo es pereza. A veces el mayor acto de coraje es simplemente entenderse.
Desde el eco de mi interior,
D’Rova